Manuel Sol || Desde el Caribe ||
Hace un año, el pueblo de Felipe Carrillo Puerto habló con claridad y esperanza, respaldando la continuidad de un proyecto que tiene como motor el servicio y como guía el corazón. Desde ese día, la presidenta municipal, Mary Hernández, asumió el mandato con la firme convicción de honrar la confianza ciudadana y de demostrar que la palabra dada no se queda en promesas, sino que se traduce en hechos.
Hoy, al mirar lo recorrido, los resultados son palpables. Las obras que se construyen en colonias y comunidades, las calles que día a día mejoran la movilidad y la calidad de vida, y los apoyos que llegan directamente a nuestras Mujeres Heroicas, abuelitos, abuelitas, niñas y niños, son evidencia de un gobierno cercano, que escucha y que responde. Cada acción emprendida refleja el compromiso de servir con honestidad y transparencia, manteniendo siempre en el centro a la gente.
El trabajo de este primer año ha estado marcado por la cercanía territorial. Mary Hernández no ha gobernado desde la distancia, sino hombro a hombro con la ciudadanía, caminando junto a ella, escuchando sus necesidades y atendiendo con sensibilidad cada voz. Esa presencia permanente en el corazón de las comunidades es la que confirma que la transformación se construye desde abajo, con la fuerza de la unidad y con el impulso de la voluntad colectiva.
La continuidad de este proyecto en Felipe Carrillo Puerto no significa solo dar seguimiento a lo ya iniciado, sino fortalecer y consolidar un camino de desarrollo que responde a las demandas de la gente. La presidenta municipal ha hecho de la gestión pública una muestra de congruencia: cada calle pavimentada, cada obra entregada, cada apoyo otorgado es un recordatorio de que la confianza se honra con resultados.
Hoy, a un año de distancia, el pueblo puede constatar que su decisión de confiar en Mary Hernández fue acertada. Porque cuando la voluntad y el corazón se unen, la transformación no solo avanza; se multiplica y se hace permanente. Felipe Carrillo Puerto late con fuerza porque tiene una presidenta que cumple, que escucha y que trabaja todos los días para que el futuro de la zona maya se construya con dignidad, justicia y esperanza.
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