Manuel Solís || Desde el Caribe ||
La aprobación de la minuta en materia de extorsión por parte de la XVIII Legislatura del Congreso de Quintana Roo, encabezada por su presidente Renán Sánchez Tajonar, constituye un paso firme hacia la construcción de un entorno de paz y seguridad para las familias quintanarroenses.
Con el respaldo de todas las fuerzas políticas y el acompañamiento de la gobernadora Mara Lezama, la entidad se coloca a la vanguardia nacional al apoyar la iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, cuyo objetivo es facultar al Congreso de la Unión para expedir una Ley General contra la Extorsión. Esta reforma busca establecer un marco legal único, que permita homologar penas y agravantes, perseguir de oficio este delito y, sobre todo, reforzar la coordinación entre la Federación y los estados.
El apoyo unánime refleja no solo responsabilidad política, sino también sensibilidad social ante una de las principales demandas ciudadanas, vivir sin miedo. En un estado donde la extorsión golpea de manera directa al turismo, al comercio y a las familias, la participación de Mara Lezama fortalece la visión de trabajar en unidad con la Federación para atender una problemática que exige respuestas inmediatas.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha sido clara: “Se tiene que modificar la Constitución porque tiene que haber la misma ley para todo el país… una ley general quiere decir que abarca a todos los estados. Todos los estados deben hacer sus leyes de acuerdo a la ley general”.
El reto, sin embargo, es convertir esta reforma en resultados palpables. No basta con aprobar leyes severas, será necesario aplicarlas con firmeza y garantizar que las víctimas encuentren justicia y protección. Quintana Roo ha dado un paso histórico, mostrando voluntad de ser parte de la solución. Ahora, bajo el liderazgo de Mara Lezama y en coordinación con el Gobierno de México, la sociedad espera que este avance legislativo se traduzca en más seguridad y esperanza para todos.
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