Manuel Solís | Desde el Caribe |
La industria cañera en el sur de Quintana Roo enfrenta una de las peores crisis de los últimos 50 años. A escasos días de concluir la zafra 2024–2025, el panorama es devastador, más del 80% de las 35 mil hectáreas cultivadas han sido afectadas por el hongo Fusarium y condiciones climáticas extremas. Esto ha tenido como resultado una cosecha de apenas 1.2 millones de toneladas de caña, lejos de la meta de 1.5 millones necesarias para garantizar utilidades mínimas.
Este desastre agroindustrial ha dejado a más del 90% de los productores en números rojos. Muchos están endeudados, sin recibir la primera liquidación, mientras el adeudo supera los 12 millones de pesos. El precio del azúcar, combinado con un KARBE (Kilogramo de Azúcar Recuperable Base Estándar) históricamente bajo, ha sido otro golpe, colocándonos con los peores índices entre los 48 ingenios del país.
Desde la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), encabezada por Benjamín Gutiérrez Reyes, hacemos un llamado urgente al diálogo con la Gobernadora Mara Lezama y con la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Necesitamos su respaldo ante esta situación crítica que amenaza con desestabilizar la economía del sur del estado.
La caña de azúcar es la segunda fuerza económica de Quintana Roo, después del turismo. Generamos más de 35 mil empleos directos e indirectos. Nuestra industria no solo representa trabajo, representa estabilidad para miles de familias. Hoy, esa estabilidad está en riesgo,
Recordamos con dolor la sequía de 2018-2019, cuando la desesperación llevó a muchos a cometer robos por hambre. Hoy, la situación podría ser aún peor. A 12 días del fin de la zafra, reina la incertidumbre. Hay un riesgo real de aumento en los índices de inseguridad, como ya ocurrió en el pasado.
Nuestra manifestación es pacífica. Somos gente de campo, trabajadora, que busca soluciones, no confrontaciones. No entendemos por qué se nos responde con un despliegue policial desproporcionado. Queremos ser escuchados, queremos soluciones concretas, y sobre todo, queremos seguir trabajando dignamente. Hoy, más que nunca, pedimos la intervención de nuestras autoridades. Finalizó diciendo Gutiérrez Reyes,
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