Tras el homicidio de un hombre; hay seis presuntos sicarios detenidos

Desde el Caribe / Manuel Solís

Coordinación y resultados, seguridad con rumbo en Quintana Roo

Mara Lezama refuerza su compromiso con la paz en el estado

El reciente operativo que culminó con la detención de seis presuntos sicarios en Playa del Carmen revela una verdad innegable. En Quintana Roo, la seguridad no es discurso político, es una acción permanente respaldada por resultados contundentes.

Los hechos ocurrieron  este viernes, cuando elementos de la Policía Municipal, en coordinación con fuerzas estatales y federales, respondieron a un reporte ciudadano sobre un enfrentamiento entre civiles armados en la zona norponiente del municipio de Solidaridad. Tras una persecución, los oficiales lograron interceptar un vehículo en el que se transportaban seis individuos armados. En su interior, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de un hombre, maniatado, presuntamente ejecutado por los detenidos.

Además de las detenciones, se aseguraron armas largas, cargadores, cartuchos útiles y un vehículo con reporte de robo. Todo quedó a disposición de la Fiscalía General del Estado, que ya ha iniciado las investigaciones correspondientes para deslindar responsabilidades y esclarecer el móvil del crimen.

La gobernadora Mara Lezama, junto con la presidenta municipal de Solidaridad, Estefanía Mercado, han reforzado la estrategia de seguridad con una visión clara, coordinación, inteligencia operativa y cero tolerancia a la violencia. A pesar de lo lamentable del hecho, la respuesta rápida y eficaz de las instituciones demuestra que en Quintana Roo se está actuando con firmeza para devolver la paz a las y los ciudadanos.

Este tipo de operativos no son hechos aislados, son parte de una estrategia integral que apuesta por la prevención, el combate frontal a los generadores de violencia y la recuperación del tejido social. La colaboración interinstitucional no sólo se ha vuelto constante, sino también efectiva.

El mensaje es claro: en Quintana Roo, quien quebrante la ley enfrentará las consecuencias. No hay espacio para la impunidad ni para la indiferencia. La ciudadanía exige resultados, y hoy se le responde con hechos, no promesas. La seguridad tiene rumbo, y ese rumbo es firme y decidido.