Manuel Solís | Desde el Caribe |
En Villas Otoch Paraíso, una de las zonas con mayores retos sociales de Cancún, florece una historia distinta, la de un espacio que representa esperanza, acompañamiento y oportunidad. El Centro de Desarrollo Comunitario DIF-PILARES cumplió su primer año de vida, y con ello, un año de transformar la realidad de niñas, niños, adolescentes y familias que cada día encuentran ahí un lugar seguro para aprender, convivir y soñar.
Encabezada por Verónica Lezama Espinosa, presidenta honoraria del Sistema DIF Quintana Roo, la celebración fue más que un aniversario, fue la reafirmación de un modelo que funciona, de una política pública con rostro humano, y de una visión compartida con la gobernadora Mara Lezama Espinosa, quien ha hecho del bienestar social y la igualdad de oportunidades una bandera de gobierno.
Inspirado en el programa PILARES (Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes), impulsado originalmente por la hoy presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, este centro ha logrado consolidarse como un referente nacional al ofrecer servicios que van desde apoyo educativo y talleres formativos hasta actividades culturales, deportivas y de salud.
“Queremos que cada niña y niño se sienta seguro, acompañado y capaz de lograr todo lo que se proponga”, expresó Verónica Lezama, con la convicción de quien entiende que la verdadera transformación social empieza desde la infancia.
El DIF-PILARES en Villas Otoch Paraíso es más que un edificio, es un símbolo de comunidad. En su comedor gratuito se sirven alimentos nutritivos que garantizan seguridad alimentaria; en sus salones se imparten oficios, se enseña arte y se fomenta la cultura del esfuerzo. Es un refugio para hijos e hijas de trabajadoras y trabajadores del sector turístico, quienes cada día confían en que sus pequeños crecen en un entorno protegido y formativo.
Durante la jornada conmemorativa, se inauguró un mural conmemorativo que plasma los valores de esperanza, unión y creatividad. Además, la Feria Comunitaria reunió a familias enteras en juegos tradicionales como “Pasa el Globo” y “Serpientes y Escaleras”, recordando que el desarrollo social también se construye con alegría y convivencia.
En su intervención, Verónica Lezama reconoció el esfuerzo de instituciones educativas, asociaciones civiles, dependencias gubernamentales y empresas socialmente responsables, cuyo trabajo conjunto ha convertido al centro en un motor de desarrollo integral y reconstrucción del tejido social.
A tono con la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien recientemente anunció la expansión del programa PILARES dentro del Sistema Nacional de Cuidados, Quintana Roo se consolida como un referente nacional en modelos de inclusión y desarrollo comunitario, adoptando este esquema como parte de su estrategia para construir una sociedad más equitativa y solidaria.
El primer aniversario del DIF-PILARES es, sin duda, un recordatorio de que las políticas públicas con sentido humano pueden cambiar vidas.
Y en Villas Otoch Paraíso, la transformación ya es una realidad.
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