Redacción/Hechos del Caribe.
Cd Mx.-Mañana, la presidenta Claudia Sheinbaum participará en el Consejo Nacional de Seguridad, que tendrá lugar en Acapulco, Guerrero, y se espera que emita un importante mensaje relacionado con el avance en materia de seguridad en el país. Sin embargo, la atención no solo estará en los asuntos internos de seguridad, sino también en los desafíos externos, específicamente en la amenaza que representa el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
Según fuentes de El Universal, Sheinbaum aprovechará este foro para hacer un llamado a los gobernadores de los estados fronterizos de México a cerrar filas y coordinar esfuerzos de cara a las posibles deportaciones masivas que podrían implementarse bajo una nueva administración de Trump. Este llamado es clave, ya que se busca una respuesta unificada y de Estado, que trascienda los intereses y colores partidistas, priorizando la seguridad nacional y los derechos de los mexicanos en Estados Unidos.
La postura de Trump hacia la migración ha sido ampliamente conocida desde su primer mandato, cuando implementó políticas severas como la separación de familias y la construcción del muro fronterizo. Ante la posibilidad de su regreso a la Casa Blanca, se teme un endurecimiento aún mayor de las medidas migratorias y un incremento en las deportaciones, lo que tendría un impacto directo en los estados del norte del país.
Sheinbaum, consciente de estos riesgos, estaría buscando que los gobiernos estatales, independientemente de su afiliación política, mantengan una postura de cooperación plena con la federación. Se espera que esta reunión del Consejo Nacional de Seguridad sea el escenario para trazar estrategias de respuesta, no solo en el ámbito de la seguridad interna, sino también en la protección de los migrantes mexicanos.
El contexto internacional y las relaciones bilaterales con Estados Unidos se perfilan como un tema central en la agenda de seguridad del gobierno de Sheinbaum, quien sabe que la coyuntura exige una unidad nacional frente a posibles embates externos. Además, la coordinación entre estados será crucial no solo para responder a una posible crisis migratoria, sino también para prevenir situaciones de violencia y desorden social en la frontera.
Con la mira puesta en Washington y en las decisiones que podrían tomar las próximas autoridades estadounidenses, México buscará prepararse, reforzando sus estrategias de seguridad y promoviendo un frente común que permita proteger tanto a sus ciudadanos dentro del territorio nacional como a aquellos en riesgo de deportación.
Este llamado a los gobernadores marca el inicio de lo que podría ser una de las estrategias clave del nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum en el ámbito de la política exterior y la seguridad nacional.
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