Ante la pregunta sobre la entrega del bono, el mandatario declaró que "ya no hay lugar para malas costumbres, no está contemplado en el presupuesto".
"El bono no está presupuestado. Se mantienen los sueldos y el aguinaldo, con su parte proporcional, especialmente para los trabajadores de confianza, mientras que los trabajadores de base no se ven afectados", explicó el presidente.
López Obrador destacó la responsabilidad en la gestión de los recursos públicos al afirmar que el presupuesto pertenece al pueblo y que su administración se compromete a cuidarlo y administrarlo de manera transparente.
Además, el presidente solicitó comprensión a los servidores públicos, señalando que algunos privilegios anteriores ya no son sostenibles. Insistió en la importancia de gobernar y predicar con el ejemplo.
Durante su discurso, destacó los ahorros realizados durante su administración, mencionando que se han ahorrado tres mil 681 millones de pesos, reduciendo el presupuesto presidencial de manera significativa desde su llegada al poder. Enfatizó que la austeridad no es solo una cuestión administrativa, sino un principio fundamental de su gobierno.
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